Bizzo: la mejor pizza napolitana del país está en Bahía

Por Diego García.
Publicación: octubre 21, 2022.

Tiempo de lectura: 6 minutos

En Bahía Blanca se hace la mejor pizza de estilo napolitana de la Argentina y una de las mejores a nivel mundial. No es esto una exageración ni una reivindicación del #orgulloBahiense que los amigos de 8000 han sabido instalar, sino que es la descripción de la realidad: en 2021 Fernando Monachesi fue coronado campeón nacional de la Scuola Pizzaioli, la mayor competencia global de pizza napolitana. ¡Y no solo eso! Hace apenas unos días su hermano menor, Franco Monachesi, se coronó campeón 2022 en el mismo concurso y también irá a Italia a competir por la gloria mundial de este plato. El mayor de los Monachesi es el dueño de Bizzo y con él estuvimos conversando. 

La pizza napolitana no tiene piso, cuando uno levanta una porción tiende a doblarse, cuenta Fer, y agrega que lo habitual es comerlo en “portafolio”, que es doblando la pizza a la mitad primero y luego nuevamente a la mitad, para que queden las cuatro porciones apiladas. (¡Ah! Porque la pizza napolitana es individual y se la considera de cuatro porciones). Esta forma de comerla, dice Fer, es muy habitual para pizza al paso, para comida callejera. La otra alternativa para comerla es cortarla efectivamente en cuatro y doblar cada porción a la mitad. 

Este estilo de pizza empezó a ser tendencia en Argentina hace algunos pocos años, por lo que ahora estamos consiguiendo materia prima de buena calidad, ya sea porque se importa o porque los productores locales se están esmerando por estar a la altura. El ingrediente que no negocio es el tomate, afirma contundente el pizzaiolo. Tal es así que elige importarlo directamente de Italia, para asegurar la calidad del producto final. Es un tomate dulce, con poca agua, que cuando lo “escrachás” para romperlo con la mano queda casi como una mermelada, cuenta. 

El resto de los ingredientes, claro, también son importantes: utilizo un blend de harinas que preparamos acá, con una harina que me aporta la proteína que necesito y otra que me aporta la elasticidad, dice Fer. La mozzarella es flor di latte y esos tres ingredientes, junto a un buen aceite de oliva y una buena albahaca fresca dará la pizza napolitana icónica del mundo, la Margarita. Si nunca probaron este tipo de pizza recomiendo esa variedad, porque en un producto con muy poquitos ingredientes podés vivir la experiencia completa de la pizza napolitana, promete Fer.

Orgulloso de lo logrado en apenas poco más de tres años en Bizzo, se animó a armar su salón en una zona totalmente alejada de los circuitos gastronómicos de la ciudad. En Parera y Rogattis, a una cuadra de la Autovía Juan Pablo II, la pandemia hizo que estacionara el food truck aquí y hoy construyó un local que crece y se prepara para recibir a más de 60 comensales cada noche. Si bien ofrecemos delivery y take away, la mejor forma de disfrutar de esta pizza es recién salida del horno, por eso queremos prepararles un lugar que esté a la altura.

Con 36 años, Fer lleva más de media vida de chef profesional. Llegó a la pizza por tradición, porque la sangre tira, porque somos tanos. Y domina como pocos la técnica. Trabajamos la pizza napolitana contemporánea, que lleva un 80% de hidratación (esto es, por cada 100 gr de harina, usa 80 gr de agua), lo cual la vuelve una pizza más liviana y aireada. La napolitana tradicional tiene un porcentaje de hidratación menor, de alrededor del 60%. Además, el proceso de una pizza llega 48 horas, cuenta: son 24 horas de pre fermento, en donde la harina se hidrata y la proteína empieza a trabajar, el amasado y luego el levado, 24 horas más. En contraposición, en el horno están tan solo 90 segundos: una cocción rapidísima, que hace explotar los sabores y aromas para un resultado fabuloso. 

Todo esto hace de los productos de Bizzo delicias imposibles de resistir. El equipo está comprometido al máximo y Fer está preparándose para crecer y seguir dando pasos en este mundo. Ha incorporado opciones dulces, como la pizza de Nutella y pistachos, y de a poco irá sumando opciones de entrada y otros postres de la cocina italiana que, quizás, nunca hayamos visto por estas tierras.

La propuesta de Bizzo elevó la vara en la ciudad. Es referente, sin dudas, y transita un gran presente, para el disfrute de todos los comensales que se acercan a su propuesta. 

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Tiempo de lectura: 4 minutos

Pasaron 4 años de aquella visita a la casa de Emilio y Virginia, donde residía el comienzo de Bacano en el seno más íntimo de su cocina. Hoy, con su espacio propio en Juan Molina y Tucumán, nos reencontramos en las vísperas de una fecha especial para la cual prepararon un plato que define la esencia del emprendimiento y, tal vez, trae consigo el significado más puro del avance constante, sin olvidarse de las raíces.

La nota no poseía en sus inicios un plato a remarcar, sin embargo apenas llegar a la “fábrica de alimentos dulces”, tal como la define Emilio, él mismo me comenta sobre la nueva creación del grupo: una torta de nuez especial para el día de la madre, “con ganas que quede dentro de nuestros productos para después venderla”, menciona Virginia.

Es que ambos se complementan en todo, y la explicación de la torta no es la excepción. Ella nos cuenta el lado culinario: la torta se realiza a base de harina de nuez, sin llevar harina “común” ni T.A.C.C. como característica principal. Con una preparación e ingredientes “similares a los de una Marquise”, agrega, tiene dulce de leche por encima en combinación con una crema de queso y frutillas arriba.

Con el placer de haberla degustado, las nueces se esconden detrás de la humedad de la torta sin sentirse al masticar, y su esponjosidad y liviandad sorprenden a la vista engañosa y pesada que puede poseer. Para finalizar, y continuando con la esencia del negocio, los petalos amarillos le dan un color y viveza típico de la epoca primaveral que nos rodea.

Él, por su parte, nos comenta que la idea surge del pensar que “creemos que las familias donde se hace torta, normalmente hay una torta de nuez”, y el sabor se realza más con este condimento. La torta trae al presente aquellos sabores que nos recuerdan al pasado y que, por más que avancemos, siempre los llevamos con nosotros.

Bacano, nos dice Emi, se trata de eso. “Avanzas y querés avanzar, pero miramos para atrás. Lo que más nos contenta es la autogestión”, combinando la vida laboral con la personal. El paralelismo con la preparación es inevitable: la torta de nuez, una preparación llevada a la innovación de sabores, pero trayendo el significado más puro y casero de la pastelería casera. La fábrica es también, un refugio para esta pareja al cual acceden con ganas, aprecio y dedicación, amoldado a lo que buscan como emprendimiento. “Invierto en esa máquina (señalando una batidora) porque me facilita el laburo, pero también porque la miro y me encanta”.

La evolución, aquello que va de la mano con el ineludible paso del tiempo, es algo a lo que “no nos podemos negar”, en palabras de Emilio. La adaptación, tal como la torta, es una necesidad que no puede desprenderse de la esencia. El desafío de estos tiempos es la reinvención siendo puro, desde “meter un roll de canela dentro de una cafetería en Bahía” hasta “hacer lo que tenemos ganas, siempre en un marco estético lo mejor posible, siempre que nos guste, que sea rico, que sea lindo”, describiendo a la perfección la dinámica de esta cocina hace más de 5 años.

Con objetivos claros de “levantar un poquito la persiana”, se concibe que el negocio debe rendirle a “todos”. El ayudar por devolver “la mano tremenda que mi viejo me dio toda la vida” es el paso a seguir, y crecer en base al beneficio colectivo como estandarte es lo que motiva a buscar nuevas recetas, inventar y reinventarse constantemente, con un estilo definido en un ambiente que “es como tu casa. ¿Es una mochila pesada que me pongo?”, y si bien el mismo se responde, su respuesta afirmativa no se condice con su postura erguida y sus manos que, mientras sucede la entrevista devenida en charla de café, no cesan de trabajar en futuras preparaciones.

“Fíjate si uno no evoluciona que hace unos años escuchaba el ‘Pity’ (Álvarez) y ahora El Zar”, comenta entre risas sobre el cierre de la visita. Esquivando las críticas de esta “neo-panadería” y recalcando que “si no hubiese estado bueno, la gente no lo consumiría”, aquella relación entre la torta de nuez y Bacano se resume en la evolución de lo casero; ajustando las 8 horas de trabajo a Felipe que ya en la escuela y sus actividades sigue haciendo de las suyas, y gestionando el tiempo en base a la familia. Esa misma que, en unión y buenas vibras, hoy se ven reflejadas en la torta casi como una descripción de Bacano y la esencia de todo “postre de abuela”: no necesita explicación salvo saber que se hizo con amor.

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