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Buena cocina de restaurante y una linda terraza en plena avenida Alem. Esa podría ser una buena síntesis de lo que Zibá está ofreciendo desde hace poco más de un año, cuando Martín Laggiad y su socio Iván Cayul se hicieron cargo de esta propuesta gastronómica en la esquina de 11 de abril. .
Cuando hablamos de Martín nos referimos al mismo dueño de Oveja Negra, el café céntrico que ha sabido instalarse como un lugar de paso con buena calidad y atención. Zibá pareciera ser un redoble de apuesta: un restaurante que está abierto desde temprano en la mañana (desde las 9.00) y ofrece todas las comidas hasta la medianoche. Abre de martes a sábados en ese horario, y los domingos desde el mediodía.
Su carta es interesante porque apuesta por el plato elaborado, de restaurante. No queremos ser un bodegón ni una cervecería, cuenta Martín, pese a tener también opciones de papas y cervezas, porque la zona así lo demanda. Pero la intención es ofrecer platos más interesantes, con opciones que cambian todos los días: siempre hay que preguntarle al mozo por el plato del día, dice.
Así, Martín nos arma el menú ideal para nuestra habitual hipótesis del viajero que por única vez pasa por Bahía y elige Zibá para comer: tenemos un gin muy bueno, con el que yo empezaría la noche, dice y sigue: pero si te gusta la cerveza, trabajamos con los chicos de Wilhelm, que tienen un producto buenísimo. Luego de entrada pediría una empanada de roast beef, que está tremenda. De plato las ribs y de postre lo mejor que tenemos es el tiramisú, aunque también sale mucho el cheescake de frutos rojos, si prefieren algo más frutal. El café de la sobremesa es de Cocambó, el tostadero local con el que también trabajan en el centro.
Es importante insistir en que es un restaurante, dice Martín. Por ahí con el tiempo nos hemos acostumbrado a que todos los platos salgan ya y, si bien nuestro servicio es rápido, si alguien pide un ojo de bife cocido, obviamente va a llevar un tiempo. Se ha perdido algo de la salida como disfrute, sin estar tan pendientes del reloj, analiza.
En su carta también se destaca la pizza estilo napolitano, que de a poco se va abriendo paso en la ciudad. Es una pizza finita, sin el piso al que nos habitó la pizza a la piedra, con un borde muy aireado (el típico cornicione) y cocinada en pocos segundos en un horno de barro fortísimo. Todas las variedades merecen la prueba, si al lector le gusta este estilo de pizza.
Siguiendo con la cocina italiana, Zibá quiere ofrecer mediodías de domingo a pura pasta. Está por llegar una máquina nueva y la idea es empezar a enfocar el domingo en las pastas, dice Martín. Habrá que estar atentos para las novedades, que van informando regularmente en su Instagram.
El ambiente de Zibá es ideal para disfrutar tomando un café solo o compartiendo una comida con amigos. La planta baja tiene mesas de distintos tamaños para diferentes grupos, y la vereda ofrece mesas tanto sobre la avenida como sobre la calle transversal. La terraza, por su parte, es la estrella del local. Es un espacio muy lindo con un techo que se abre cuando el clima lo permite y preparado para eventos que marcas y empresas necesiten organizar.
Martín sigue apostando por la buena gastronomía en Bahía. Su carta comenzará a incluir embutidos producidos por Iván, quien se dedica a ese rubro dentro de la gastronomía. La carta, además, comenzará a tener estacionalidad: por eso el frente ahora lo van a ver decorado con hojas de otoño, y en primavera se reverdecerá, dice Martín. El viedmense, radicado acá hace ya muchos años, sigue fomentando lugares en donde se coma rico y se la pase bien.